
Protege tu Riqueza en el Mundo Digital
Custodiar Bitcoin de forma segura es esencial para proteger tus fondos de robos, hackeos o errores humanos. A diferencia del dinero en un banco, donde una entidad central gestiona la seguridad, en Bitcoin tú eres responsable de tus activos.
La frase “no tus claves, no tus Bitcoin” resume la importancia de controlar tus claves privadas, que son las credenciales que demuestran tu propiedad sobre tus Bitcoin. Aquí te explicamos las mejores prácticas para una custodia segura:
Opciones de Custodia Segura
Billeteras frías (cold wallets): Dispositivos de hardware como Ledger Nano S, Trezor Model T o Coldcard mantienen tus claves privadas offline, fuera del alcance de hackers. Son ideales para almacenar grandes cantidades a largo plazo. Conecta la billetera solo cuando necesites realizar una transacción.
Billeteras de papel: Consisten en generar una clave privada y pública offline, imprimirlas en papel y guardarlas en un lugar seguro, como una caja fuerte. Aunque son seguras, requieren cuidado para evitar pérdidas físicas o daños.
Frases semilla: Al crear una billetera, obtendrás una frase de recuperación de 12-24 palabras. Esta frase es un respaldo de tus claves privadas y debe guardarse en un lugar seguro, preferiblemente en metal (como una placa de acero) para resistir incendios o inundaciones. Nunca la almacenes digitalmente ni la compartas.
Billeteras multifirma (multisig): Para mayor seguridad, puedes usar billeteras que requieren múltiples claves privadas para autorizar una transacción (por ejemplo, 2 de 3 claves). Esto es ideal para empresas o ahorros compartidos.
Precauciones Adicionales
- Usa contraseñas fuertes y únicas.
- Habilita la autenticación de dos factores (2FA) en todas tus cuentas.
- Evita redes Wi-Fi públicas al interactuar con tus billeteras.
- Mantén tu software siempre actualizado para protegerte de vulnerabilidades conocidas.
Riesgos a Evitar
- Exchanges: No dejes todo tu Bitcoin en plataformas de intercambio durante mucho tiempo. Son objetivos frecuentes de hackeos (como el caso de Mt. Gox en 2014).
- Phishing: Desconfía de correos o sitios web falsos que intenten robar tus claves.